Moldavia: ¿Qué ver y hacer?
Moldavia es un país de Europa Oriental. Con su rico patrimonio cultural, sus interesantes paisajes y sus amables gentes, Moldavia es un destino turístico que seguro te sorprenderá. Tanto si eres un amante de la historia, la naturaleza o el vino, hay mucho que descubrir en este país.
Transporte en Moldavia :
Para empezar tu viaje, permítenos presentarte las distintas opciones de transporte para desplazarte por Moldavia. Si prefieres viajar en tren, los bien mantenidos ferrocarriles de Moldavia ofrecen una forma cómoda de llegar a las principales ciudades del país. Numerosos autobuses conectan también las distintas ciudades, y son especialmente útiles para llegar a los lugares turísticos más remotos. Para mayor flexibilidad, también puedes alquilar un coche, aunque las carreteras secundarias pueden estar en mal estado. Por último, si prefieres volar, hay vuelos internacionales desde el aeropuerto internacional de Chisinau, la capital.
Atracciones turísticas:
Ahora que estás informado sobre las opciones de transporte, pongámonos en marcha para descubrir las maravillas que ofrece Moldavia.
Chisinau: Comienza tu viaje en la capital de Moldavia, Chisinau, que combina historia y modernidad. Pasea por el centro de la ciudad y descubre la elegancia de los edificios neoclásicos, así como los numerosos parques y jardines que salpican la ciudad.
Monasterios de Căpriana y Saharna: Moldavia es famosa por sus numerosos monasterios, que son joyas históricas y espirituales. Los monasterios de Căpriana y Saharna, en particular, son importantes lugares de peregrinación, que ofrecen vistas panorámicas y una tranquilidad relajante.
Orheiul Vechi: Enclavado en una espectacular formación geológica, Orheiul Vechi es un complejo monástico único. Explora las cuevas, las ruinas y la iglesia encaramada en un acantilado con vistas al río Răut.
Cricova: Los amantes del vino estarán encantados de visitar las bodegas de Cricova, unas de las mayores bodegas subterráneas del mundo. Sumérgete en las galerías subterráneas y prueba renombrados vinos moldavos, como el Cabernet, el Merlot y el imprescindible Cricova.
Parque Nacional de Nistru: Los amantes de la naturaleza deben dirigirse al Parque Nacional de Nistru, hogar de una gran variedad de flora y fauna. Con sus densos bosques, ríos serpenteantes y pueblos pintorescos, este parque ofrece un auténtico retorno a la naturaleza.
La cueva de Emile Racovitsa: Para vivir una experiencia inolvidable, visita la cueva de Emile Racovitsa, una de las mayores de Moldavia. Explora los misteriosos pasillos y admira las increíbles formaciones rocosas.
Moldavia es un país de visita obligada, con atracciones turísticas únicas, una historia fascinante y una naturaleza intacta. Y no olvides probar las delicias culinarias locales, como el sarmale (pequeñas coles rellenas) y el plăcinte (tartas saladas o dulces).
Tanto si viajas en tren, autobús, coche o avión, Moldavia te recibirá con los brazos abiertos y te ofrecerá un viaje memorable. Así que haz las maletas y lánzate a descubrir este pequeño tesoro escondido de Europa Oriental.