Ferry Escocia: ¿Qué ver y hacer?
Escocia es una tierra de castillos medievales, paisajes espectaculares y leyendas fascinantes. Tanto si llegas en ferry desde los puertos de Aberdeen como desde otros puertos de Inglaterra situados más al sur, prepárate para asombrarte con todo lo que ofrece esta nación. He aquí un vistazo a algunas de las principales ciudades y lugares de interés para descubrir en tu viaje a Escocia.
Edimburgo, la capital de Escocia, es una visita obligada. El casco antiguo medieval, con su imponente castillo encaramado a una colina, es una auténtica joya arquitectónica. Pasea por las estrechas calles adoquinadas de la Milla Real y visita la catedral de San Giles. Para vivir una experiencia única, asiste al Festival de Edimburgo, que se celebra todos los veranos y es uno de los mayores festivales de artes escénicas del mundo.
Si eres un entusiasta del whisky, dirígete a Glasgow. Esta vibrante ciudad alberga muchas destilerías donde podrás degustar y disfrutar del whisky escocés en todo su esplendor. Y no te pierdas el Museo Kelvingrove, que alberga fascinantes colecciones de arte e historia.
Aberdeen, apodada la "Ciudad de Granito" por sus edificios de piedra gris, es una magnífica ciudad portuaria. Pasea por el puerto y observa cómo los barcos pesqueros y las focas toman el sol. Y no te pierdas una visita al cercano castillo de Dunnottar para echar un vistazo a la fascinante historia de Escocia.
Para vivir una experiencia cultural única, haz una parada en Stirling, una pintoresca ciudad al pie de las Tierras Altas. Visita el castillo de Stirling, uno de los más grandes e importantes de Escocia, donde podrás sumergirte en la turbulenta historia de Escocia. Las vistas panorámicas desde la torre del castillo son impresionantes.
Para los amantes de la naturaleza, las Tierras Altas escocesas son un paraíso. Explora el Parque Nacional de Cairngorms, con sus majestuosas montañas, lagos cristalinos y bosques milenarios. Pasea por las Highlands y empápate de la belleza salvaje de la naturaleza escocesa.
Por último, no te vayas de Escocia sin visitar la Isla de Skye, una auténtica joya natural. Explora el espectacular paisaje de esta isla, con sus escarpados acantilados, pintorescos lagos y castillos en ruinas. No te pierdas las Fairy Pools, piscinas naturales de color azul cristalino que son una auténtica maravilla natural.